Casi todos los líderes efectivos son personas altamente motivadas. La palabra clave para ellos es logro por encima de dinero, el prestigio o el status.
Buscan continuamente nuevos desafíos, les encanta aprender y hacer las cosas bien. Buscan siempre mejorar. Tienen muchísima energía y no les gusta el status quo. Continuamente se preguntan por qué se hacen las cosas de una cierta manera; y les gusta explorar nuevas formas de hacer las cosas. Tienen una gran motivación, a menudo, siguen siendo optimistas aunque pasen por baches en sus resultados. Su motivación será contagiosa. Esta clase de líder a menudo se rodea de colaboradores del mismo tipo. El optimismo y la lealtad a la organización son elementos esenciales del liderazgo o cualquier organización.
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