El problema se tornó obsesión y la curiosidad en motor.
Llegó el COVID, cerramos las oficinas y nos convertimos en teletrabajadores, en 2 semanas Visual se transformó para siempre. Establecimos un plan de 12 semanas, cada viernes a las 14:00 nos conectaríamos virtualmente para charlar de la situación.
El primer viernes +80 vimis se conectaron al evento, experiencia frustrante, el espacio virtual donde lo celebramos era lo mismo que ver la TV, quería sentir al gente y no podía conectar. Las encuestas de los vimis reforzaban la desconexión, para este tipo de eventos necesitábamos otra cosa.
Empezamos una búsqueda de soluciones y cuando no encontramos nada, empezamos a llamar a personas de referencia y expertos en videoconferencia. El problema se tornó obsesión y la curiosidad en motor.
Si no lo hacíamos ahora ¿Cuándo?, si no era con este grupo de personas a las que admiro ¿Con quién?.
Empezamos a hablar de las tres ideas principales de vidiv:
1.-Un lugar, un espacio: La arena.
2.-Vivir, sentir, conectar, más un videojuego que un software de videoconferencia.
3.-El reto: grandes eventos, con más de 500 asistentes.
Un lugar, un espacio: la arena
Queríamos trabajar 3 problemas sobre el espacio:

1.-El monólogo del streaming que se convierte en TV con chat. Cuando hay mucha gente el chat se convierte en ruido y solo importa la señal.
2.-Como participantes estamos al otro lado de la pantalla, en la cuarta pared, fuera, separados, desconectados. No eres parte, estás aparte.
3.- La fatiga del espejo, ¿Os imagináis ir por la calle con un espejo todo el día? Somos humanos, acabamos presentando más atención a ¿Cómo nos vemos? que a nuestro interlocutor.
Creamos un espacio donde tuviéramos nuestro lugar dentro del evento, la arena, representados por un avatar en 3º persona, con un foto, rompiendo la cuarta pared, el monólogo y el efecto espejo. Ya somos parte del evento.

Vivir, sentir, conectar
El psicólogo Harry Harlow probó que conductistas y psicoanalistas estaban equivocados. Harlow preguntó a un grupo de monos que preferían una fría madre de alambre que le proporcionaba alimento o a una suave madre de felpa que le daba contacto y “calor”. Lo que ocurrió es que las crías pasaban la mayor parte del tiempo con la mamá de trapo no la de alimento.
El hombre es un ser social por naturaleza- Aristóteles
Somos seres sociales. Necesitamos compartir momentos en comunidad; hablar de nuestros problemas, aprender, celebrar, competir, imaginar, reír y pasar el rato en compañía.
vidiv es más videojuego que software de videoconferencia, más una experiencia que una herramienta de comunicación. Las emociones, el color, el sonido, la conexión, son partes troncales de la experiencia.
Grandes eventos online
Para vivir un gran evento tenemos la soledad del streaming o la cacofonía de las ventanas, los cuadrados en pantalla. ¿Quién no ha sentido fatiga después un día de ventanas?

Stanford y Microsoft entre otros han demostrado la fatiga derivada de la carga cognitiva que nos producen las ventanas en pantalla.
Cuando estamos con alguien el 95% de la información que captamos es inconsciente. El cerebro busca en la ventana ese 95% de información que le falta, si además lo multiplicamos por 25 podemos imaginar la carga cognitiva!
Nos hemos empeñado en añadir más y más ventanas:

¿Cuando vamos a un evento vemos la cara de cada individuo?

vidiv empieza a funcionar a partir de 300 personas, es óptimo a partir de 500 personas, vidiv no funciona para eventos pequeños. Buenas experiencias en grandes eventos. En una pantalla de la arena somos 500, podremos navegar por la arena viendo en cada momento el bosque y el árbol, el todo y las partes.

Así empezó el sueño de crear
El lugar donde se viven los grandes eventos online