Un día el software nos provocará emociones
En 2013, el día que Oculus fichó a John Carmack fui a comprar las DK1, en el último momento pensé en que no podía perder el foco que tenía puesto en Velneo y cerré la página de compra.
En el curso 2014-2015 me formé en el programa Vostok V con Javier Cañada, sin duda, una de las experiencias que más impacto han tenido en mi vida. El viernes 19 de diciembre de 2014 Javier nos sorprendió con una master class de VR liderada por Nicolas Alcalá y Roberto Romero, nos explicaron el mundo VR/AR y probamos las Oculus.
Las gafas me generaron vértigo, miedo, mareo, alegría y curiosidad, la experiencia me impactó de tal manera que compré las DK2 en ese momento. Se me repitieron las mismas sensaciones que obtuve con mi primer ordenador, mi primera consola, mi primer iPhone,… algo grande venía.
Profundizando en otra realidad
Cuando empecé a entrar en mundo Oculus conocí a Jordi Batalle por medio de mi amigo Diego Montoto, Jordi es un ingeniero que sigue el proyecto Oculus desde el principio, del que aprendí mucho y compartí charlas muy interesantes sobre VR/AR.
Cuando te pones las gafas te trasladas a otro mundo, sientes que estás en otro lugar, es capaz de sacarte de realidad que conocemos en segundos. Las posibilidades son infinitas aunque estamos en los comienzos, es como tocar el primer spectrum, sabes lo que puede pasar aunque todavía le faltan muchos años y avances. Como cualquier tecnología, ordenadores, teléfonos, consolas, primero se perfecciona el hardware y después triunfa cuando el software de calidad llega al usuario final.
Probando las gafas
Lo primero que hice fue probar las gafas con diferentes usuarios para observar lo que sentían, familiares, amigos, vimis y Life is Soft. La primeras reacciones generalizas siempre son de un «wow», en cualquier tipo de pérfil.
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En agosto de 2015, Joan Rodríguez de Ifitcenter me propuso usa sesión de Oculus con personas de la Fundación Isidre Esteve para que pudieran sentir experiencias que quizá nunca habían vivido antes, como montar en una montaña rusa. La experiencia fue fantástica y pasamos una tarde con las personas de Fundación e Ifitcenter, mi amigo Carlos Perez y mi fotógrafo favorito Fran Abad (autor de las fotos de este post, gracias crack!).
Viviendo en la pre-historia
El hardware tiene que mejorar y bajar de precio, aunque lo más importante siempre es el software, un software que emocione y enganche.
Los primeros PC nacieron hace más de 30 años, el primer iPhone se presentó hace 9 años, las nuevas tecnologías necesitan hardware bueno y barato para arrancar.
Existe cierta desilusión porque el precio de salida de las Oculus Rift se ha puesto en 700€ y además necesitas un ordenador nuevo que ronda los 1000€, por menos de 1.700€ no podrás probar la nuevas gafas que saldrán a mediados de este año y además sin touch que no aparecerán hasta final de 2016.
Todo esto es normal, las gafas necesitarán su tiempo para llegar al mainstream y un segmento de mercado concreto en que arrancar, Brendan Iribe CEO de Oculus deja claro en esta entrevista que la apuesta inicial de Oculus son los «jugones», el mundo del juego de ordenador será el primero en entrar en la VR. Estos usuarios tienen ordenadores potentes y se pasan muchas horas enganchados al monitor, son el público perfecto para esta fase.
Nos encontramos en la pre-historia de una tecnología que cambiará nuestras vidas como la cambió el ordenador, internet, el móvil, con una diferencia, llega un software que emociona.
Una respuesta a «Oculus, Software que emociona»
¡Qué fotos más chulas, complementan muy bien el post!
Desde luego parece disruptivo, y cuando pruebas la tecnología impacta el potencial, recuerda veías las máquinas de videojuegos con el comecocos…
Creo que irá creciendo a medida que se complemente con más interacción en lo que se cree, me gusta lo que se dice de los videojuegos… ¿Será una revolución? confío en que sí.
Me llama la atención la cara de fascinación que tienes en algunas fotos, y viendo el relato…
I support you!